Alitas de Pollo en salsa de Tamarindo: Un Toque Agridulce y Delicioso
Si buscas una receta llena de sabor, con un equilibrio perfecto entre lo dulce, lo ácido y lo ligeramente picante, estas alitas de pollo en salsa de tamarindo son la opción ideal. Son perfectas para compartir en reuniones, disfrutar en una tarde de antojo o como un platillo especial para consentirte.
🏺 Origen y Beneficios de sus Ingredientes
Las alitas de pollo son un platillo muy popular en la gastronomía estadounidense, pero su versatilidad ha permitido que en Latinoamérica y Asia se incorporen ingredientes típicos de cada región. En este caso, la salsa de tamarindo aporta un giro exótico y delicioso con un toque agridulce que combina a la perfección con el crujiente del pollo.
Algunos de los ingredientes clave de esta receta aportan beneficios importantes:
Tamarindo: Rico en antioxidantes y vitaminas, favorece la digestión y ayuda a regular el azúcar en sangre.
Pollo: Una excelente fuente de proteína magra, ideal para el mantenimiento muscular.
Ajo y especias: Mejoran la circulación y refuerzan el sistema inmunológico.
🔄 Recomendaciones y Alternativas
Crocantes y jugosas: Para lograr unas alitas más crujientes, puedes hornearlas en lugar de freírlas o cocinarlas en freidora de aire.
Nivel de picante: Si te gusta más el picante, puedes añadir chile en polvo, salsa de chipotle o incluso chile habanero.
Sustituciones: Si no tienes tamarindo, puedes usar jugo de naranja con un poco de vinagre balsámico para un toque similar.
Acompañamiento: Se sirven mejor con bastones de zanahoria, apio y una salsa cremosa como aderezo de yogur o guacamole.

Alitas de pollo en salsa de Tamarindo
Equipo y herramientas
- Cuencos grandes (para mezclar el adobo y marinar las alitas)
- Film transparente (para cubrir el marinado)
- Cacerola grande (para preparar la salsa de tamarindo)
- Sartén seca (para tostar las especias)
- Mortero o molinillo de especias (para moler las especias tostadas)
- Colador fino (para filtrar la salsa de tamarindo)
- Freidora o cacerola grande (para freír las alitas)
- Termómetro de cocina (opcional, para verificar la temperatura del aceite)
- Espumadera (para retirar las alitas fritas del aceite)
- Papel absorbente (para escurrir el exceso de aceite)
- Horno (para mantener las alitas calientes)
- Cucharas y espátulas (para remover ingredientes y mezclar la salsa)
- Bandeja para servir (para presentar las alitas con la salsa y guarniciones)
Ingredientes
Para las alitas de pollo
- 1 kg de alitas de pollo
- 200 g de harina común
Para el adobo
- 2 cucharaditas de pimentón
- 1 cucharadita de comino molido
- ½ cucharadita de cilantro molido
- ½ cucharadita de garam masala
- 1 huevo
- ½ cucharadita de mostaza de Dijon
- 1 cucharadita de aceite vegetal
Para la salsa de tamarindo
- 80 g de tamarindo seco
- 500 ml de agua templada
- 1 cucharadita de guindilla seca desmenuzada
- 25 g de semillas de hinojo
- 25 g de semillas de comino
- 2 cucharaditas de semillas de cilantro
- 2 cucharadas de aceite vegetal
- 1 cebolla blanca grande en rodajas
- 2 cucharadas de puré de tomate
- 60 g de azúcar moreno ligero
- 75 g de miel líquida
- 4 cucharadas de kétchup
- 150 ml de salsa Worcestershire
- 40 ml de vinagre de vino blanco
- 1.75 litros de caldo de pollo
- Sal marina al gusto
Para la guarnición
- 4 cebolletas recortadas y picadas
- 100 g de hojas de cilantro recién picadas
Elaboración paso a paso
Paso 1: Adobar las alitas
- En un cuenco grande, mezcla todos los ingredientes del adobo.
- Añade las alitas de pollo y mézclalas bien para que se impregnen del adobo.
- Cubre con film transparente y refrigera al menos 1 hora, preferiblemente toda la noche.
Paso 2: Preparar la salsa de tamarindo
- En un cuenco, remoja el tamarindo en agua templada durante 10 minutos hasta que se ablande.
- Mientras tanto, tuesta las semillas de hinojo, comino, cilantro y la guindilla en una sartén seca a fuego medio durante 1-2 minutos hasta que liberen su aroma. Luego, tritúralas en un mortero o molinillo de especias.
- Calienta el aceite en una cacerola grande a fuego medio, añade la cebolla y sofríe hasta que esté suave (unos 5 minutos).
- Agrega las especias trituradas y cocina por 5 minutos más, removiendo con frecuencia.
- Añade el puré de tomate y cocina por otros 3 minutos.
- Incorpora el azúcar, la miel, el kétchup, la salsa Worcestershire, el vinagre y el caldo de pollo. Mezcla bien.
- Escurre el tamarindo, desechando el líquido, y agrégalo a la cacerola. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante 1.5 a 2 horas.
- Cuela la salsa con un colador fino, descartando la pulpa.
- Vierte la salsa en una cacerola limpia y cocina a fuego medio durante 30-35 minutos, hasta que espese lo suficiente para cubrir la parte trasera de una cuchara. Sazona con sal y mantén caliente.
Paso 3: Freír las alitas
- Retira las alitas del refrigerador y espolvoréalas con la harina, sacudiendo el exceso.
- Calienta una freidora a 180°C o llena una cacerola grande con un tercio de aceite vegetal y caliéntalo hasta que al agregar un trozo de pan, chisporrotee y se dore en 30 segundos.
- Fríe las alitas en tandas durante 4-6 minutos, hasta que estén doradas y crujientes.
- Retíralas con una espumadera y escúrrelas sobre papel absorbente.
- Mantenlas calientes en un horno a baja temperatura mientras fríes el resto.
Paso 4: Servir
- Cubre las alitas fritas con la salsa de tamarindo caliente.
- Colócalas en una bandeja de servir y decora con las cebolletas y el cilantro picado.
- Sirve de inmediato y disfruta.
Nutrition
✅ Conclusión:
Las alitas de pollo en salsa de tamarindo son una explosión de sabor que no puedes dejar de probar. Son fáciles de preparar y perfectas para cualquier ocasión, desde una cena informal hasta un día de partido con amigos.
¿Te animas a hacerlas? Cuéntame en los comentarios si prefieres alitas horneadas, fritas o en freidora de aire. ¡Me encantará leerte! 🔥🍗😋