Coloque papel encerado en una fuente para hornear de 13×9.

Deje suficiente papel encerado a lo largo de los bordes para levantar la corteza de menta de la fuente para hornear más tarde.

Agrega chispas de chocolate y 1 cucharadita de aceite de coco en un tazón de vidrio mediano.

Calienta en el microondas durante aproximadamente 1 minuto. Si no se derrite, calentar en incrementos de 30 segundos hasta que se derrita. Retirar del microondas y revolver hasta que quede suave.

Agregue 2 cucharaditas de extracto de menta al chocolate con leche derretido y revuelva hasta que esté bien combinado.

Vierta el chocolate en la fuente para hornear preparada y colóquelo en el congelador hasta que se endurezca, aproximadamente 3 minutos.

Repite el mismo proceso con el chocolate blanco derretido.

Retire la fuente para hornear del congelador y unte el chocolate blanco sobre el chocolate congelado.

Espolvorea los caramelos de menta triturados sobre el chocolate blanco y regresa al congelador hasta que estén firmes, aproximadamente 3 minutos.

Retirar del congelador y quitar el papel encerado de la fuente para hornear.

Rompe la corteza de menta en pedazos. Colóquelo en un plato, en una lata o en bolsas de celofán para regalar.